Puede aparecer en el párpado superior o inferior. Las pestañas pinchan y duelen contra los ojos y se produce un aumento de la secreción ocular y de las molestias. Las pestañas no se curan, ya que vuelven a crecer aunque se extirpen.
Las pestañas invertidas del párpado superior se tratan formando un párpado doble. La placa del párpado (cartílago del párpado) se fija al párpado para que las pestañas giren hacia fuera al doblar el párpado.
Las pestañas invertidas del párpado inferior están causadas por un aflojamiento de la membrana del tendón retractor del párpado inferior o del músculo orbicular del ojo. Ambos se producen con la edad.
Por otra parte, algunas personas nacen con las pestañas invertidas (congénitas). En este caso, el tratamiento es ligeramente distinto y debe comentarse durante la consulta.